¡Aaah, nostalgia!

Vía BoingBoing Gadgets (y ellos vía Palm InfoCenter, que lo conoció del foro de los propios protagonistas), me enteré de la Fiesta de Despedida que el Grupo de Usuarios de Hong Kong del Sistema Operativo Palm, HKPUG para abreviar, realizó en honor al tal sistema operativo en ocasión del anuncio de su muerte planificada.

¡La foto me trajo recuerdos! (Acá pueden ver el post del foro, con un montón más de fotos increíbles). Siempre fui un fan de este sistema, y de los equipos Palm, y tuve unos cuantos, que sólo dejaba cuando lo reemplazaba por el siguiente. Pero el sistema fue cediendo ante el avance de los celulares inteligentes (como el Treo, de la misma marca), que absorbieron prácticamente todas las funciones de las agendas electrónicas, y es así que un día, con mi bella y robusta Zire 72 en mano me pregunté: "¿Tiene futuro el Palm OS? ¿Tiene sentido aún tener una agenda electrónica?" La creciente redundancia de mis datos y funcionalidades entre la agenda y el celular me dieron respuesta, la gente de Palm no actualizaba el sistema operativo, y entonces, Mercado Libre mediante, finalizó mi larga y fructífera relación con el mundo del lapicito plástico, la escritura en pantalla (que nunca dejó de maravillar a los legos, ja ja ja) y la cerrada perfección del funcional conjunto Agenda-Libreta telefónica-Lista de Tareas-Calculadora.

He aquí la línea evolutiva de los equipos Palm que alguna vez tuve (guao, en mi mente eran un montón, pero supongo que estaba contando en cantidad de años):

Palm IIIe. El primer cacharrito. Ya poseía sin embargo las funcionalidades que hicieron legendario el Palm OS: la más revolucionaria el Graffiti, alfabeto escrito directamente en pantalla; otra la gigantesca base de programadores independientes que desarrollaban programas para la Palm que hacían (casi) cualquier cosa. Esta se la vendí a una amiga para comprar una...

Handspring Visor. Se sentía como un LTD al lado de la anterior, un Volkswagen. No era propiamente un equipo de marca Palm; su novedad, un sistema de crecimiento en base a módulos de terceros, instalables en un puerto trasero, que prometía maravillas: cámara (¡ufff!), mapas, lector de código de barras, literatura especializada, más espacio de almacenamiento... Nunca compré ninguno, sobra decirlo. Se la dí a mi hermano como parte de pago de no sé qué cosa, y a la semana se la robaron. Luego vino...

La "azulita", la Palm m130. ¡Pantalla a color! ¿Qué más se le podía pedir a la vida? La resolución no era para morirse, pero igual fue tremendo avance. ¡La agenda telefónica con fotos de todos mis amigos era un lujo! Soportaba además tarjetas SD. Esta la compré dos veces, porque me robaron la primera (junto a todo un koala, cartera, etc.) y no podía vivir sin ella, ja ja ja... Vendida también (creo, no lo recuerdo) para hacerme de una...

Zire 72, Edición Especial. Hasta aquí llegué. ¡Una belleza! Cuerpo de aluminio anodizado azul, cámara fotográfica, reproductor de mp3, ranura SD, miles de programas gratuitos a disposición (me cansé de bajar jueguitos, leer libros en su diminuta pantalla cuadrada, hasta usarla como control remoto de TV)... ¿qué le podía faltar a este equipazo?

Lo que le faltó a todas las anteriores: poder hacer llamadas con ella. Así, los teléfonos le fueron quitando mercado, pues hacían con creciente eficiencia todo lo que las PDA hacían, y todos conocemos el final de la historia... (a todas estas, nunca me pude decidir a adquirir un Treo, el celular de Palm con el que intentaron con cierto éxito evitar la debacle. Creo que aún no salían los que trabajaban con Windows Mobile, o cualquier cosa que no fuera el SO que más nunca evolucionó, lo cual me habría ayudado a tomar la decisión).

Actualmente, claro, las cosas pintan mucho mejor para la compañía Palm: sus equipos celulares usan WinMo o el Garnet (un PalmOS mejorado), y anunciaron recientemente el Palm Pre, una bestia de funcionalidades e integración (con un sistema operativo de nombre jodedor: WebOS, je je je...) que muchos ven como el próximo iPhone Killer. ¿Quién sabe? En esta costa alejada del mundo tal vez haga su aparición y pueda yo regresar, como hijo pródigo, a ser usuario de la marca, y pueda revertir ese mensaje que escribí ya hace algún tiempo en la pantallita táctil predecesora de tantos equipos de ahora:

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3 comentarios:

  1. Luis Bond ∴ Says:

    Yo nunca tuve una =( y siempre la quise, de hecho, tenía un pana que tenía una y me parecía lo más genial del mundo... Ahora él tiene un Iphone y yo quiero uno... pensándolo bien, él como que empavó el negocio de las palms, si muere el Iphone ya saben por quién fue jeje

  2. Unknown Says:

    Luis, cómprate un Palm Pre y espéralo en la bajadita, je je je...

  3. Juancho Says:

    Yo le compré a Lorena la Tx, pero luego llegó a nuestras manos el celular HTC Touch!! Qué hago ahora con la Tx....