Dice Quiquex

Recibí una cadena que explicaba cómo y por qué la llegada de "la fecha del número de la bestia" (6 de junio de este año, es decir, 06-06-06) desataría sobre la Tierra y su pasajera la humanidad, incontables y atroces fenómenos naturales —humo, granizo, frío, agua, fuego, inundaciones, ¡un terremoto de 8 horas!— amén de una guerra sin sentido (valga la, diría uno) y otras tragedias —conflictos de órdenes religiosas, explosiones nucleares— en fin, muerte y destrucción enviadas por Dios, todas en un mismo día, al parecer ya harto de su mal experimento... y dado como cualquiera a los juegos de acertijos y coincidencias, como esta del triple seis.

Mmmm.

Tal vez la 20th Century Fox escogió mal la fecha de estreno para el remake de "La profecía" (The Omen), justo ese día en que estaremos tan ocupados siendo arrasados de la faz del planeta (todos menos los buenos y los que propaguen la profecía de la Virgen de Fátima, dice la cadena; tal vez serán esos los que puedan acercarse a ver la peli).

¡Ni hablar del Mundial! Lástima, tanta organización, tantos dólares en patrocinios... pero 3 días después de la debacle...

Otro correo que recibí se toma para el análisis una segunda fecha pero más como una curiosidad, haciendo notar que el 4 de mayo a eso de la una y dos de la madrugada (en el caso de los que leen la fecha en inglés, el momento sería el 5 de abril) se registraría en los relojes, contando desde la hora hasta el año, el momento número 01:02:03:04:05:06. Bonito, ¿no?

Es que esto de las fechas coincidentes, bonitas por ponerle un nombre, llama la atención. Imagino que usando para la medición del tiempo ciclos de cifras finitas contenidos uno dentro de otro, esto no puede sino suceder tarde o temprano. Pero de todas maneras, de planear acabar con un planeta o algo, siempre es mejor hacerlo en un día cuyas cifras digan algo, o al menos parezca...

¿Y son tan excepcionales esas fechas? No sé, veamos. Nací en septiembre del 69: lástima que no fue el día seis para poder escribir en planillas y formularios 6-9-69 (upa, doble oral y repetido). Pero de ahí en adelante:

• Del siete de enero y primero de julio de 1971, (7-1-71, 1-7-71, año repetido y capicúa), luego siete de febrero y dos de julio de 1972 (7-2-72, 2-7-72), hasta el siete de septiembre y nueve de julio de 1979 (7-9-79, 9-7-79), van dos por año=18.
• Del 20 de enero de 2001 (20-01-2001, el año dos veces), pasando por el 20-02-2002 y hasta el 20 de junio de este año (20-06-2006, eso si pasamos del temible 06-06-06), van otras 6.
• Y del tipo "profecía", el triple gordo, tenemos del 1° de enero del 2001 (01-01-01) hasta el 5 de mayo del año pasado (05-05-05), cinco más. Lástima que el Diablo prefiere los seis, tal vez son más fáciles de dibujar en un cuero cabelludo infantil.

Casi 30 fechas coincidentes, "bonitas" en poco más de 30 años, sin buscar demasiado y sin enredarnos también con la hora... ¡Y sin contar el celebrado Y2K, esa alineación de ceros que iba a acabar con el mundo tal como lo conocemos, pero de una manera más limpia, digital que la bíblica!

Así que religiosos, conspiracionistas, matemáticos, repetidores de cadenas y ociosos diversos, uníos. Y envíenme otras fechas curiosas para luego comparar con lo que vaya sucediendo, o rezar cuando se avecinen, o denunciar paranóicamente pero con pruebas en la mano... o al menos para conseguir con tiempo una entrada en la sala de cine más cercana.