"Abre tu mente... y todo se levanta"



- "¡Eeeeso!"

- "Uuupa, ja ja ja..."

- "Quejéeeesooo..."

Estas y otras menos transcribibles expresiones, entremezcladas con risitas nerviosas y abiertas carcajadas, comenzaron a aflorar en la sala del Recreo donde el sábado entré a ver una película sin saber nada de ella, lo cual hago poco.

Shortbus (2006), o "La última parada" en nuestra cartelera, de John C. Mitchell, abre con una bonita toma aérea de la estatua de la Libertad y la ciudad de Nueva York. En maqueta de cartón y con un mar estilo van Gogh.

Pero esto no es lo que desconcierta al público en la sala: el paneo entra por la ventanita a uno de los edificios de la maqueta, y nos encontramos con el primer personaje del largo, quien plácidamente se graba en video mientras juguetea con su pene y se orina dentro de la bañera...

El breve, clarísimo desnudo frontal masculino —tan raro en una película gringa— se despacha rápido como, piensa uno, la provocación inicial del film. Pero lo provocativo apenas comienza: en los siguientes minutos se observan las escenas más crudas sexualmente de las que recuerdo en una película de cartelera comercial "normal" que haya visto... y de las que muchos estén dispuestos a soportar, como demostró el continuado movimiento de la puerta de salida de la sala durante la siguiente hora y media.

Y sin embargo, no podría decir que Shortbus es pornográfica. La sexualidad —amplísimamente explorada, desgranada y mostrada— no quiere ser erótica en el film, a mi juicio. De hecho las escenas de sexo se entretejen con las complejas reacciones emocionales de sus protagonistas y sus analíticas conversaciones de una manera tan natural que uno no puede sino verlas como eso, la expresión corporal, desprovista de todo artificio erotizante, de personas que luchan con sus manías, carencias o miedos desde y como consecuencia del sexo. Y que encuentran de una manera u otra respuesta a sus problemas en una especie de cabaret/sala de terapia, sitio de libertad o libertinaje, o liberación (el Shortbus, que le da nombre a la película).

Una arisca ternura flota sobre las escenas de la película, o tal vez es la sensación que me inspira ver los traspiés de estos seres de alguna manera rotos que buscan sanar. El ex call-boy que se hace su propio bio-documental en video para redimirse ante su amante casi perrunamente incondicional; la terapista de parejas segura de sí misma que nunca ha logrado un orgasmo; la dominatrix imposibilitada de conectarse en el plano humano con nadie. Estos y otros personajes se entremezclan en una coreografía de problemas que explota —como un orgasmo, faltaba más— en un apagón de la ciudad. No falta entre tanto drama escenas hilarantes como la increíble interpretación a tres voces del himno estadounidense (algunos desviarán la mirada ante tanta franqueza visual), y el triste destino que sufren un huevo vibrátil o un cuadro de Pollock...

El tono del film me remite a ratos a ese experimento en improvisación actoral y producción que es Full frontal (2002) de Soderbergh, e incluso a las cintas neoyorquinas de Woody Allen, a Warhol y sus statements; en todo caso a ese estilo tan Gran Manzana de ver la vida. De hecho —averigüé mientras escribía esto— el casting se hizo muy abiertamente y se escogió a los nueve actores de más de 500 cintas de audición; el script nació de las experiencias de los escogidos y de la improvisación. La banda sonora... tan extraña como el film —las interpretaciones en el cabaret son impagables. Limewire me espera, y tal vez algún sitio de torrents por ahí...

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Todas las palabras registradas

¿Se practica el "cybersquatting"* en los blogs? Al menos accidental, o experimentalmente, parece que sí.

Quise esta mañana buscar el blog del amigo Jeanfreddy (Hay que ser irresponsable; buenésimo, por cierto, lo que escribe en ráfagas este maracayero) para ver si un comentario mío tenía respuesta (el ego, el ego...) y, ya que no tenía el Google Reader abierto, la tiré a pegar con la dirección: irresponsable, punto blogspot, punto com. Y no, no era: caí en una bitácora argentina, existencialista, adolescente y extinta. Nacida y fenecida en pocos posteos durante 2005.

Me lancé entonces otras pruebas —ya olvidado el plan egosurfista— y probé con otras palabras sueltas, partiendo de la errada "irresponsable": Comestible. Intolerable. Insufrible. Sufrimiento... y todas tenían algo en común: ya reservadas, pero con uno o dos posts, y viejos. Una prueba nada más y ya estaba "gastada", en cuanto a blogs se refiere, una palabra del diccionario.

Seguí probando. Dios. Padre. Hijo. ¡Espíritu Santo!: tomadas. Mierda. Carne. Hoy. Today. ¡Con dueño! (En el breve blog "Hoy" me apareció la primera advertencia para quienes pudieran querer reclamar esa palabra tan usada: "THIS IS MY BLOG AND I AM NOT GIVING IT UP SO JUST STOP MESSING AROUND").

Responsable, insensible, insoportable, duro, ya son blogs, pero con un solo post, "probando", "testeando". (Soportable sí estaba libre: hay preferencia por las cualidades negativas). Cambiando. Caminando. Seguí con expresiones comunes: Caminando voy. Por la vida voy. Voy por la vida. La vida no vale nada. Todas ya marcas registradas, en blog.

La última estadística que leí sobre creación y mantenimiento de bitácoras digitales decía algo así como que 8 de cada 10 blogs creados (de los cientos de miles que nacen diariamente) no pasan de unos cuantos primeros posts; palabra cierta. Y aún cuando las "direcciones" en internet son un conjunto de numeritos que al parecer dan todavía mucho juego, me queda la impresión de que las palabras del idioma se van quedando estacionadas en unos intentos fallidos de bitácora. Y conseguir nombre para una nueva se hace tan trabajoso como encontrar un nombre para un "arroba hotmail punto com" que no esté ya usado... (¿Lo han intentado últimamente? Alucinarían. Me gustaría poder ver la lista alfabética de correos hotmail... pienso en aquellos ¿mil? monos escribiendo en máquinas de escribir).

¿Llegará un momento en que por abandono o inactividad, estas direcciones queden libres otra vez? (Antes de que digan algo sobre mi escasa actividad por acá: ¡EY, ¿ESTOY ESCRIBIENDO, NO!? JA JA JA...). Quién sabe, a lo mejor "Dios punto blogspot punto com" podría necesitarse para algo más que un simple y único "Paz y amor", Jorge...

(*) Revisando la definición estricta de este novedoso término, no es propiamente cybersquatting lo que ocurre en estos casos que expongo, pues no se está reservando de mala
fe el nombre de marcas comerciales conocidas con la esperanza de transar monetariamente en el posible reclamo. Pero el concepto es, al menos, pariente cercano...

ACTUALIZACIÓN: Acabo de encontrar el equivalente ibérico al término que define el más común fraude de registro de dominios: es ciberokupa. Que estos españoles tienen nombre pa' tó...

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Monotema

- Buenos días...
- Buenos díaaaasss... ¿Y tu gordita?
- Bien, vale...
- ¿Más gordita? Ja ja ja...
- No, igualita, ja ja ja...

- Hola... ¿y el béibi?
- Fino, grandote, ¿y los tuyos?
- Con la abuela, en la casa...

- Buenas...
- ...tardes, cómo están esos chamos...
- Echando, tú sabes...
- Sí, vale, son terribles...

Donde trabajo, los que no tenemos hijos estamos condenados al ostracismo en las breves conversaciones de ascensor. Limitados al buenos días. Público de galería, sin tema para hablar.

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